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EL_universo_DE_alexia

Día 8 - Las Vegas

Hoy hemos sentido en nuestra piel lo que es una ola de calor, pero una de las de verdad. De esas que te impiden respirar, y que te hacen entender que haya gente que no las supere. Para que os hagáis una idea, a Rebeca se le ha medio derretido un folleto que llevaba en las manos. Es como tener en todo momento un secador gigante persiguiéndote. Y por lo que nos dicen, este verano está siendo más frío de lo normal (digamos que menos caliente).

Nada más salir del hotel hemos ido a desayunar a un starbacks, un desayuno no excesivamente caro pero de una calidad baja, por lo menos a nivel de "hot chocolate", supongo que los cafés son buenos, pero como a mí no me gustan...

Tras esta parada nos hemos dirigido a la torre Stratosphere, de 350m de altura. Para los que hayáis estado en París, esta mide 100m más, aunque en belleza ni se le acerca a la torre parisina. 

Sin embargo, como en todo en LV, la espectacularidad está asegurada. Las vistas de la descomunal urbe en medio de la nada son increíbles, pero más aun lo son las atracciones que se encuentran en la cima.

Una caída libre justo encima de la torre, tipo la de port aventura. Pero esta atracción era la menos impactante. Había una especie de "voladoras" con un brazo mecánico que las hacía girar, con la peculiaridad de que las hacía girar sobre el vacío y con la silla mirando al precipicio. Unos metros más alla una especie de montaña rusa pero de una sola recta, hacía las delicias de los más suicidas, la bajada orientada hacia afuera del edificio, flotando en dirección al suelo mientras el vagón baja a todo gas y frena en seco cuando más se masca la tragedia.

Pero lo peor de todo es el salto sl vacío, tipo puenting. Los que me conocéis bien sabéis lo que yo disfruto con estas cosas. Me he tenido que sentar para poder verlo, porque los sudores fríos me invadían. Una ventana abierta a 350m del suelo y a volar!! Qué lejos estoy yo de poder llegar a hacer eso algun día...

Al salir de la torre, y tras casi morir esperando el bus, hemos entrado en el hotel Circus Circus. El Circus es un mundo mismo dentro de LV. Una feria permanente que dura todo el año. Aparte de un gigantesco casino, esto lo tienen todos, este hotel alberga un mundo de fantasía en su interior. Millones de luces, sonidos de feria, un escenario en el cual se desarrollan actuaciones gratuitas durante todo el día, juegos de feria con sus respectivos peluches, una calle de tiendas y la guinda, el Adventuredome. Un enorme parque de atracciones dentro del hotel bajo la cúpula más grande de LV, incluyendo montañas rusas y algo similar al tutuki splash. Una gozada.

La anécdota ha sido ver la tómbola de los camellos, tras varios años sin venir a la feria de La Llagosta. He jugado una partida y he ganado un peluche. No he perdido mi técnica a pesar del paso de los años.

Después hemos ido a comer al buffet del hotel Excalibur. Puedo confirmar que ha sido uno de los momentos más felices de mi vida. Tenían comida, con todas y cada una de las letras. Hemos comido sopa (como un manjar), pasta, patatas hervidas, fruta... Espero poder volver a ese sitio a recargar fuerzas para el resto del viaje.

Después de comer hemos visitado la zona. Los hoteles New York New York, con Manhattan y la estatua de la libertad. El MGM Grand con su león gigante en la entrada. El hotel París con el Arco del Triumfo y la Torre Eiffel de 150m incluídos (sólo 100m menos que la parisina). El Luxor con su esfinge y la correspondiente pirámide. Hemos visitado también el M&M's World, muy divertido.

La decepción del día ha sido quedarnos a las puertas de poder contemplar el show de los Jabbawockeez en el hotel Montecarlo, nos llevamos esa espina para casa. Y estaba a un precio bastante asequible. Una verdadera lástima.

Tras esto hemos decidido volver al hotel a hacer un pequeño descanso (serían las 7 de la tarde). Hemos bajado un rato a la piscina, con sus jacuzzis incluídos, y poco después nos hemos ido a cenar.

Ha sido en esta franja cuando nos hemos percatado de nuestra saturación con esta ciudad, y de que nuestro tiempo en ella ya había sido suficiente. Hemos estado 4 horas fuera y solamente nos ha dado tiempo de cenar.

Hemos querido volver al buffet del hotel Excalibur, pero tras más de una hora para llegar a él en bus (está sólo a un km de nuestro hotel y andando es inviable ya que te hacen dar muchos rodeos), nos lo hemos encontrado cerrado. Y como éste la gran mayoría de restaurantes en Las Vegas y San Francisco a las diez ya están cerrados. Para que os hagáis una idea, la cena comenzaba a las cuatro. Evidentemente los restaurantes dejan de ganar mucho dinero, porque mucha gente que sale de los espectáculos, tiene que acabar comiéndose de pie un trozo de pizza.

Hemos decidido andar hasta el Hard Rock, que a pesar de estar muy cerca, hemos tardado casi media hora en llegar, porque las aceras brillan por su ausencia. Apenas hay lugares para cruzar la calle. Te encuentras un puente del Excalibur al New York, y a veces tienes incluso que pasar por dentro del hotel.

Por las calles miles de latinos repartiendo panfletos de prostitutas. A mí me los daban incluso yendo con Rebeca. Y aunque al primero le digas que no, los 5 que le siguen te lo ofrecen, hasta que sl último te dan ganas de pegarle.

Restaurantes en Las Vegas a partir de las diez no, pero juego, fiesta, vicio y "putas" los que quieras.

El Hard Rock ha estado bien, han amenizado la cena con videoclips. Entre ellos Amy Winehouse y Michael Jackson, menudo tributo al más grande. Los camareros sirven mientras cantan canciones, y si es el cumpleaños de alguien, lo gritan para que lo sepa todo el mundo. Muy americano pero muy divertido, y un buen servicio.

Nos ha tocado un camarero muy majo. Hemos estado hablando un buen rato con él. Nacido y afincado en Las Vegas, nos ha contado bastante. Hemos hablado de coches, de crisis...

Debido a este rato tan ameno hemos llegado tarde para ver el espectáculo de las fuentes del Bellagio, un espectáculo gratuito de luces, agua y música. Justo hemos visto la última canción. Como no podía ser de otra forma, el himno americano.

Después de camino al hotel pasamos por el Caesars Palace, el hotel donde está actuando Celine Dion, y en el cual actúan también Cher y Elton John. De paso también visitamos el Hotel Flamingo, el primer gran hotel de Las Vegas y creado por mafiosos. Hemos visitado su habitat de flamencos.

Después a dormir, y con ganas ya de salir de esta ciudad espectacular, pero loca en exceso.

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