(DES)informados...
Y cae un día más (otro), y con este ya van más de 8 meses.
Esperábamos cerrar un capítulo que hoy sabemos que nos acompañará siempre, que nos golpeará a cada paso andado. Salimos de ese terrible lugar en el que te perdimos. Una vez más sin ti (y sin respuestas).
Nadie sabe por qué no estás, sólo sabemos que no estás. Y duele, sigue desgarrando y haciendo que cada paso sea una losa y, por qué no, un reto.
Tu madre siempre se sentirá culpable. No la juzgues por ello, es inevitable. Pero lo está haciendo bien. Es un camino que debe recorrer ella sola… Aunque por fuera muchos la acompañaremos.
Yo también arrastro conmigo la condena de no haber estado ahí, para algo, para nada, quién sabe. Y más aún arrastro la pena de no haberte sentido por última vez cuando pude hacerlo. Eso te lo deberé siempre, pero sobretodo, me lo deberé a mí.
Intento aprender de ello, trato de que te sientas orgullosa de lo que soy. Sigo remando, no sé si tengo claro el horizonte pero no tengo elección, debo seguir remando. Te seguiré llevando conmigo en este viaje, eres el sabor de la sal que se te queda en los labios cuando andas a la deriva. Sabe bien pero escuece. Pero no quiero dejar de sentirlo, porque sabe a ti.
Seguiré llorándote, hoy y siempre. No te sientas mal por ello. Eres parte de mí y seguiré llorándote. Intentaré que siga siendo nuestro momento: que nadie nos vea, que nadie nos juzgue… Solos tú y yo. Tan lejos, tan cerca…
Hoy (más que nunca) no sé por qué no llegaste, pero empiezo a entender que de alguna manera, nunca te fuiste (ni te irás).
Aunque no te pueda ver…
PS: Te regalo esta canción por varios motivos. Porque es una de mis favoritas. Porque es triste en su mensaje pero alegre en el sonido (que al final es lo que queda). Y porque triunfó cuando yo era un niño, y la muerte no tenía lugar en mi vida. Te quiero.
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REBECA -