Sufriendo...
Al escribir desde el dolor, mi tinta se tiñe de lágrimas. Cuando soy feliz no tengo tiempo de escribir, porque la risa me ocupa todo el tiempo. Cuando el dolor me aprisiona, necesito escapar de mí a través de las letras.
Cuando soy feliz hablo yo, en dias como hoy es mi alma la que grita en silencio...
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