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¿Religion o ética?

¿Religion o ética?

Ágora es una obra maestra, no puede haber duda sobre ello. Más o menos cuestionable por su partidismo histórico, pero que nos ofrece una visión de la historia un tanto olvidada por estos lares.

Ágora nos muestra el esplendor de un pueblo antaño imperial, pero en esa época conquistado: Egipto. Sin embargo, aun por el s. IV d.C. seguía siendo cuna de pensadores, científicos, cuna de las religiones, de la humanidad...

La fotografía es impresionante. Una Alejandría esplendorosa y con un faro que fue una de las siete maravillas del mundo (junto a los jardines colgantes de Babilonia, el templo de Artemisa, la estatua de Zeus en Olimpia, la tumba del rey Mausolo, la pirámide de Giza y el Coloso de Rodas), imagenes impagables.

Respecto a la trama, nos muestra los comienzos del Cristianismo, como logró imponerse a la fuerza y como dilapidó a todos los que no compartían esa creencia religiosa. Y así ha ido sucediendo a lo largo de la historia.

Ágora nos muestra como los Cristianos interpretan las sagradas escrituras a su antojo, y como son pioneros en apedrear a los judios, y a preconizar el hombre siempre por delante de la mujer. Mientras la ciencia respeta las creencias religiosas, el Cristianismo califica de infieles a los paganos (el nombre proviene del latin y tiene caracter peyorativo, significa campesino, en el sentido de rudo e ignorante). Los hombres de ciencia son perseguidos y ejecutados, y todo el que no acepte el Cristianismo será un infiel o un hereje.

Punto aparte merece el personaje de Hipatia (brillantemente interpretado por Rachel Weisz), a través de este personaje real se nos muestra a la primera Matemática de la historia, una filósofa que se topó con el Cristianismo, el cual no supo despejar sus dudas sobre la creación del universo. Hipatia avanzó mucho en aspectos como las trayectorias elípticas o el geocentrismo de Ptolomeo, aspectos de estudio que iban muy por delante de la época que vivian.

Ágora nos muestra al Amenabar más genial y más ateo, un Amenabar racional que considera la ciencia como única via para explicar el sentido de la vida. Y por el camino, nos muestra todas las vergüenzas de la iglesia.

Una película inolvidable. Una obra maestra.

Yo nunca he sido católico, y casi nunca Cristiano. Pero al ver esa película me doy cuenta de que yo en esa época quizás hubiese sido un pagano más, y probablemente hubiese muerto en manos de los que imponían su ley.

Algun día, quizás demasiado tarde, pero estoy seguro de que algun día el mundo deberá comenzar a plantearse todo lo que hemos hecho como raza. Lo que nos hemos hecho entre nosotros, y lo que hemos hecho con todo lo que nos rodea. Tarde o temprano debe haber un juicio, una autocrítica, un arrepentimiento...

Pero como siempre, será demasiado tarde...

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